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martes, 17 de abril de 2012

Mercedes-Benz SLR McLaren


El coche deportivo de transmisión automática más rápido del mundo.


El interés por los coches deportivos es casi tan antiguo como el propio mundo del automóvil, y no es de extrañar. A casi todo el mundo le gustaría poder tener un coche con unas prestaciones similares a los vehículos de competición, pero que se adapte a las carreteras reales. Hoy os vamos a mostrar algo más sobre el siempre fascinante mundo de los coches deportivos.


Para empezar, debemos aclarar que existen varios tipos de automóviles deportivos en función de las prestaciones y capacidades mecánicas que posean, que al fin y al cabo son las que los diferencian del resto de vehículos.

Así, podemos encontrar desde deportivos o roadsters, pasando por deportivos de altas prestaciones, superdeportivos y, finalmente, grandes turismos. Estos últimos son los más grandes y pesados, lo que favorece su conducción en carretera.

Por lo general los coches deportivos suelen tener tracción trasera, y presentan un solo par de asientos y puertas, aunque puede variar según el modelo. Por ejemplo, son muchos los deportivos que a los dos asientos principales incluyen otros dos de pequeño tamaño en la parte posterior, que pueden ser ocupados por niños o para colocar equipajes. A este tipo de configuración se la denomina 2+2.

Respecto a su exterior, lo más común es que los coches deportivos opten por una carrocería coupé, de dos volúmenes y dos puertas laterales, o descapotable, cuya denominación puede variar en función del tipo de techo empleado.
En el mundo de los deportivos, tradicionalmente asociado al lujo y la exclusividad, adquiere gran importancia la reputación de la marca constructora. Debido a ello es muy común que las compañías que comercializan este tipo de vehículos también participen en múltiples eventos deportivos, como es el caso por ejemplo de Ferrari y McLaren en la Fórmula 1.

A éstas hay que sumar otras grandes marcas como Porsche, Lamborghini, Alfa Romeo, Jaguar, Lotus, Bugatti, De Lorean, Maserati o Aston Martin, empresas que en muchos casos se han especializado en la fabricación de coches deportivos, creando auténticas bestias del asfalto.

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